El reflejo es la imagen producida y devuelta por una superficie pulimentada de la mayor o menor capacidad de dispersión de los rayos luminosos, deriva la mayor o menor concreción del reflejo (mancha o forma).

El uso de reflejos y brillos en la fotografía puede llevar a algunos efectos sorprendentes y grandes imágenes. El uso de agua, ventanas, espejos o cualquier tipo de superficie reflectante puede convertir, a veces, una imagen en una obra de arte. La fotografía de reflejos y brillos es un arte en sí misma porque hay que trabajar mucho la imaginación para encontrar una belleza escondida. También es una ciencia porque debes conocer los ángulos y las técnicas así como estar más que familiarizado con la cámara para capturar una fotografía perfecta de reflejos. Estos son algunos consejos y trucos para la captura de la reflexión.

1. En primer lugar, tratar de ir cuando la luz sea mejor, ya sea muy temprano o al atardecer cuando el sol se está poniendo. Parece algo obvio pero no lo es. De todas formas si tienes la cámara siempre a mano intenta aprovecharlo aún cuando no sea la hora perfecta. Si hay poca luz trata de usar el trípode para tener una buena toma con un ISO bajo. Un filtro polarizador puede ayudarte a controlar el reflejo en las superficies reflectantes. También un filtro degradado puede ayudarte para no sobreexponer el cielo, en este caso si no dispones del filtro, trata de hacer dos exposiciones distintas y combinar después en post-producción.

2. Prueba a experimentar una velocidad de obturación larga para suavizar el agua cuando ésta se encuentre en movimiento.

3. El enfoque depende en gran medida de la distancia entre el sujeto (o motivo) y la reflexión. En primer lugar, trata de concentrarse en el tema, a continuación, trata de centrarse en la reflexión. Esto debería producir resultados ligeramente distintos y la preferencia de unos u otros dependerá de la cantidad de atención que desees. Piensa en el ángulo de la luz y cómo afecta a la reflexión y al brillo. En un entorno natural es posible que desees explorar diferentes puntos de vista para encontrar el ángulo en el que la reflexión es más visible. Para tomas cercanas prueba a usar una apertura de 2.8 o mayor para tener enfocado el primer plano, donde puede haber un charco, y desenfocar el fondo. Un ángulo bajo de disparo, cercano, al suelo puede ayudarte. También prueba la misma toma con una profundidad de campo distinta, a partir de f8, y así tener todo más enfocado. Compara ambas tomas. Experimenta. No solamente superficies de agua sino el propio brillo del suelo puede producir unos reflejos bonitos y brillantes para tus tomas a pie de suelo.

4. El agua es perfecta para usar para capturar reflejos y brillos pero no es la única superficie. Los reflejos creados bajo el agua puede ser tan o incluso más impresionantes que los de la superficie. Claro que debajo del agua deberás disparar utilizando algún medio protector para tu cámara como esas armaduras subacuáticas que seguro has visto por internet. De todas formas, disparar lo más cerca a la superficie producirá mejores resultados, ya que la luz y los colores se filtran algo menos. También si no hay motivo en el reflejo sobre el agua tú puedes ser el motivo.

5. El encuadre exacto de una foto de la reflejos puede variar mucho en función del ángulo de cámara. Prueba la misma toma en vertical y horizontal. E incluso prueba encuadres en diagonal. 

6. Las fotos de reflejos y brillos son diferentes dependiendo de si la superficie es lisa o no. Es importante recordar que en las superficies brillantes, ya que no absorben la luz, tenemos que tener cuidado con la iluminación artificial que utilicemos. Ya que usar un flash externo puede provocar determinados efectos no deseados, por lo que si lo usas, piensa en cómo incidirá en la imagen. También las superficies no tiene que ser totalmente rectas, pueden ser curvas o incluso esféricas o de muchas formas. Es parte de la diversión.

7. Los disparos de reflejos funcionan también bastante bien con buena luz y contra un cielo azul claro. Eso significa que el sol no debe estar de frente sino a tu espalda. Usa el polarizador, opcionalmente si quieres, en estos casos.
En conclusión, sé original pero también sé técnico. Ensayar los diferentes consejos puede ayudarte a mejorar. Pero sobre todo: ensaya, prueba, experimenta. Busca ese reflejo que nadie ha visto áun, y recuerda: el don está en la mirada del fotógrafo.

En las artes visuales como la pintura, fotografía y diseño, la regla de los tercios es una forma de composición para ordenar objetos dentro de la imagen. Esta regla divide una imagen en nueve partes iguales, utilizando dos líneas imaginarias paralelas y equiespaciadas de forma horizontal y dos más de las mismas características de forma vertical, y recomienda utilizar los puntos de intersección de estas líneas para distribuir los objetos de la escena. La regla de los tercios se usa con frecuencia en todo tipo de escenas como retratos, paisajes o bodegones.

La fotografía de larga exposición implica el uso de una velocidad de obturación larga para así capturar los elementos estáticos a la vez que los elementos móviles se plasman de forma borrosa, como manchas o llegan a ocultarse. La fotografía de larga exposición captura un elemento que la fotografía convencional no puede: el tiempo. Las trayectorias brillantes de los objetos en movimiento se convierten claramente en elementos visibles. Las nueves se transforman en bandas anchas, las luces de los coches en rayas brillantes, las estrellas forman senderos en el cielo y el agua se suaviza más (efecto seda). De esta forma solo los objetos brillantes formaran rastros visibles y, por el contrario, los objetos oscuros desaparecerán. Los barcos durante el día con larga exposición desaparecerán, pero con sus luces en la noche formarán rayas brillantes.

MAL REALIZADO EL BALANCE DE BLANCOS

Los colores registrados por la cámara digital dependen de la iluminación. La luz que entra por el diafragma y registra el CCD no es siempre la misma. Puede ser natural o artificial, existiendo subtipos que dependientes de una serie de características diferenciadoras. Una de ellas es precisamente la temperatura de color, que expresa la dominante de color de una fuente de luz determinada, que varía según la distribución espectral de la energía.

BIEN REALIZADO EL BALANCE DE BLANCOS

 El ajuste manual del balance de blancos en las cámaras digitales actuales es bastante sencillo. Basta con enfocar un objeto de color blanco (un papel, por ejemplo) y pulsar el botón de calibración de blancos. De este modo la ganancia de las tres componentes de color se ajustará automáticamente para dar el mismo nivel de señal bajo estas condiciones de iluminación, obteniendo de este modo en nuestra imagen unos colores próximos a los reales de la escena fotografiada.

El enfoque selectivo no es más que jugar con la profundidad de campo y el enfoque, buscando un ajuste de estos dos que ayude a destacar más unos objetos u otros en una foto. Lo que hacemos con el enfoque selectivo es dejar nítido el sujeto a destacar y emborronar lo demás. Así al ver la foto los ojos se centrarán en ese sujeto nítido.

La fotografía en blanco y negro, en ocasiones abreviado como B / N o en inglés B/W (de black y white), es una frase adjetiva utilizada sobre todo en cine y fotografía para describir varias formas de tecnología visual. La fotografía en blanco y negro se caracteriza por la ausencia de colorido, debido a su naturaleza química, que se compone de haluros de plata. En un primer paso, la película se expone a una determinada cantidad de luz en una cámara oscura o fotográfica, con lo que se obtiene una imagen latente que aún no se puede ver. Se revela con líquidos especiales, y puede pasarse por un baño de paro, con lo que se obtiene la imagen. Por último, la fijación de la imagen, para que sea químicamente estable y no reaccione ante la luz ni ante otros agentes exteriores.